Por el Lic. Arturo Conde Pérez.
Presidente del Colegio Nacional de Consejeros Y Vicerrector de la UDC.
El 31 de mayo de cada año se celebra el Día Mundial Sin Tabaco, se trata de una celebración que está enfocada en generar conciencia entre el la población sobre los peligros que ocasiona el consumo de tabaco, así como reflexionar sobre las prácticas comerciales de las empresas tabacaleras, su implicación en la población y dar a conocer las actividades de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para luchar contra la epidemia de tabaquismo en el mundo.
Por otro lado, es una fecha en la que se invita a una reflexión en todo el mundo, sobre lo que las personas pueden hacer para reivindicar su derecho a la salud y a una vida sana, así como para proteger a las futuras generaciones en lo que al tabaco y sus implicaciones respecta.
Por todo esto es que la Asamblea Mundial de la Salud instituyó el Día Mundial sin Tabaco en 1987 y desde entonces se busca llamar la atención mundial hacia la epidemia de tabaquismo y sus efectos nocivos.
Para tener una clara idea de la grave repercusión que el Tabaquismo tiene en nuestro País, basta decir que según cifras oficiales, cada día fallecen 118 personas a causa de esta Drogodependencia. Estamos hablando de 43,246 muertes al año que podrían ser evitadas, de acuerdo con cifras sobre la Carga de Enfermedad Atribuible al Tabaquismo en México. Pero los datos no quedan ahí: anualmente el consumo de tabaco provoca 16,408 casos de cáncer y 94,033 infartos y hospitalizaciones por enfermedad cardiaca.
La Adicción del Tabaco
Es necesario que entendamos que la nicotina es extremadamente adictiva. Actúa como estimulante y sedante del sistema nervioso central. Su ingestión tiene como resultado un estímulo casi inmediato porque produce una descarga de epinefrina de la corteza suprarrenal. Esto estimula el Sistema Nervioso Central y algunas glándulas endocrinas, lo que causa la liberación repentina de glucosa. El estímulo va seguido de depresión y fatiga, situación que lleva al toxicómano a buscar más nicotina.
También es necesario difundir entre la población que de entre los miles de componentes tóxicos que se han identificado en el humo del tabaco; hay cuatro relevantes:
- la nicotina (estimulante del sistema nervioso y responsable de la dependencia que provoca);
- alquitranes (sustancia cancerígena);
- irritantes (afectan al sistema respiratorio);
- monóxido de carbono (al diluirse en la sangre dificulta la distribución de oxígeno en el organismo).
Por otro lado, se ha demostrado que existe una estrecha relación entre el consumo de tabaco y las cardiopatías, y otras enfermedades cardiovasculares, las cuales se han consolidado como las principales causas de muerte en el mundo. En concreto, el consumo de tabaco y la exposición al humo de tabaco, aportan cerca del 12% de las muertes por cardiopatías. Cabe resaltar que el consumo de tabaco es la segunda causa de enfermedades cardiovasculares, después de la hipertensión arterial.
¿Por qué hacer a un lado esta adicción?
También es un hecho que dejar de fumar disminuye el riesgo de muchas enfermedades relacionadas con el tabaquismo pasivo en los niños; tales como las enfermedades respiratorias, por ejemplo, el asma y otitis.
En adultos, dejar de fumar disminuye la probabilidad de sufrir impotencia, tener dificultades para quedar embarazada, tener partos prematuros, hijos con desnutrición al nacer o abortos.
El daño sanitario y social que el tabaco genera impone al Estado una gran carga económica a su vez se le agregan los gastos indirectos; como (baja productividad, ausentismo laboral, menor calidad de vida, etc.) No será difícil entender que el costo del tabaquismo podría duplicarse.
Para pensar en cualquier estrategia de concientización dentro de la población sobre los daños del tabaquismo, es necesario reconocer que en la opinión pública existe cierto miedo de hablar de los verdaderos daños del tabaco, aunque definitivamente con el tiempo esto ha cambiado, de ahí la importancia de comunicarle a la gente que dichos compuestos del Tabaco en realidad no producen placer sino de una adicción que puede llegarle a costar la vida a quien la padece. Solo así se puede entender la magnitud del problema y se puede crear una real conciencia del mismo.
Para que una persona comience a dejar de fumar; es importante que se brinde información y desarrolle la conciencia del grave daño que ocasiona a la salud así como a la salud de la población en general, con todo lo que esto implica.