Press ESC to close

Ansiedad y Adicciones, una dupla que constantemente amenaza nuestra vida.

Es impresionante como cada vez a más temprana edad las personas refieren sentirse ansiosas, estresadas o deprimidas y es que los problemas de salud mental han tenido un incremento de 75%  en los últimos años, según datos de la Secretaría de Salud y Salud Mental. En encuestas realizadas en los últimos meses por esta dependencia, también se menciona que de cada 10 personas, 7.5  padecen ansiedad.

Por otro lado, nos encontramos en una época bastante difícil en todos los sentidos, en la que la rapidez con la que vivimos, la carga exagerada de estímulos que recibimos, los medios de comunicación bombardeándonos por todos lados con noticias que en muchas ocasiones son negativas y las tan amadas redes sociales, que en efecto son herramientas maravillosas que nos permiten conectarnos con personas de todo el mundo, expresarnos, etc; pero también cuentan con “su lado oscuro” y nos orillan a vivir en una constante presión social, por encajar en el modelo perfecto de “vida ideal” que nos encontramos por todos lados.

Todo esto se convierte en una especie de bola de nieve que termina por aplastarnos: la suma de nuestro día a día en el trabajo o la escuela, la necesidad de crear una apariencia basada en los modelos de vida ajenos a los nuestros y que incluso generan cierta competencia que en cierto punto deja de ser sana, preocupaciones derivadas del entorno afectivo;  en fin, podríamos sumar y sumar todos los factores que nos convierten en un manojo de estrés y ansiedad, que nos afecta muchas veces desde temprana edad, lo cual es realmente alarmante.

Recordemos que el estrés es una respuesta natural de nuestro organismo que nos permite reaccionar ante la tensión, el miedo o malas noticias. No obstante en casos extremos puede convertirse en nuestro enemigo e incluso en el precursor de Adicciones y hábitos que afectan nuestra salud.

Nuestro ámbito laboral es una de las áreas en donde más estrés se genera y muchas veces es por una absurda idea de perfeccionismo mal fundado o por una competencia que no es necesaria y mucho menos sana.

Este estrés que genéranos, desgraciadamente no se queda en el trabajo y solemos llevarlo a casa y ante un ambiente permanente de esta condición, se generan problemas de salud que en casos extremos puede llegar a situaciones como son los infartos.

En el caso de las mujeres, adicional a todo lo anteriormente descrito, hay que agregar en muchas ocasiones el mantenimiento del hogar y la crianza de los hijos, que por increíble que parezca, en muchos hogares se les sigue asignando como una exclusividad.

Las personas que generan demasiado estrés suelen tener una mala calidad de vida y en múltiples ocasiones, tratando de evitarlo de formas inadecuadas, generan Adicciones cuyo fin es olvidar o evadir su propia realidad. Es así que se comienza a usar y abusar de sustancias como el alcohol o medicamentos no recetados por médicos; aunque también la comida, la tecnología y otras situaciones también son usadas como un escape de la realidad vivida, con consecuencias negativas.

Es importante decir que estrés y Adicciones no siempre van de la mano. Muchas personas enfrentan situaciones complejas de la mejor manera, sin abusar de acciones negativas para su salud, sino por el contrario utilizando estrategias que provocan una mayor madurez y crecimiento personal. Sin embargo los riesgos por uso y abuso de sustancias prohibidas para mitigar el estrés siempre estarán presentes desgraciadamente.

Podemos concluir que el consumo de drogas, en situaciones de estrés extremo, funciona de inicio para regular, influir y aliviar el estrés psicológico. No olvidemos que un alto grado de estrés emocional incluso se asocia con la pérdida de control sobre los impulsos y la incapacidad de retrasar la gratificación recibida por dichas sustancias.

Si a esto agregamos el hecho de que las personas con estrés crónico son propensas a seguir impulsos como el fumar, beber o usar y abusar de drogas prescritas como una manera de luchar contra ese malestar que ellos mismos generan, no será difícil entender la gravedad del tema y lo común que es, desafortunadamente.

 Por todo esto, es sumamente importante conocer la relación que existe entre estrés y Adicciones así como la manera en que funcionan y cómo se pueden evitar ambos. Esto nos llevará a desarrollar habilidades,  actitudes y  hasta rutinas que nos ayuden a evitar caer en alguna adicción que puede llegar a ser fatal en nuestra vida.

Hay muchas enfermedades derivadas de la ansiedad, desde trastornos mentales hasta enfermedades sistémicas, y claro que también un problema ya pre existente de salud se puede agravar sumándole preocupaciones, estrés y ansiedad; es un círculo vicioso si lo queremos ver así. También deben saber que todos manejamos niveles de estrés y ansiedad que hasta cierto punto se consideran normales, esto quiere decir que no necesariamente tengas un padecimiento como tal, y existen niveles que sobrepasan lo ¨normal¨, que no nos permiten continuar con nuestras actividades de manera habitual, y es allí cuando se convierte en un padecimiento.

Y ahora me dirán : qué horror es algo muy preocupante, ya que si es cuestión del mundo en el que vivimos actualmente ya nada podremos hacer, estamos condenados a seguirnos enfermando… Y queridos lectores quiero decirles que no tiene porqué ser así; como todo problema de salud , es necesario informarnos del padecimiento con el que estamos lidiando, acudir con un profesional de la salud para que nos de un diagnóstico y un tratamiento adecuado; ya que como les platiqué anteriormente, nos encontramos ante un espectro muy amplio de enfermedades derivadas de la ansiedad, y es útil conocer con cual estamos lidiando; así como una gripa por virus no se trata igual que una por bacterias ( si, esto también es un problema, deben saberlo, dato extra: bacterias= antibiótico, virus= NO antibiótico), es lo mismo con los padecimientos de salud mental.

Lo que más se nos debe de quedar grabado es que todos tienen una forma de ser tratados, estrategias dirigidas a aminorar los síntomas, no solo farmacológicas, si no también terapias cognitivas, porque lo primordial aquí es reeducar a nuestra mente, ya que puede ser nuestra más grande aliada o nuestra peor enemiga.

Tranquilos, es por esto que decidí darle la importancia que merece y dividirlo en varias ediciones, así que esta parte solo fue una introducción, en las siguientes ediciones hablaremos de definiciones para aprender a distinguir entre estos padecimientos y algo que se que a muchos les puede interesar, diversas estrategias para poder manejar tu ansiedad con el poder de tu mente.

Te invito a seguir pendiente de la próxima edición para que puedas pasar un buen rato, ampliar tus conocimientos, conocerte más y llevarte tips que te serán muy útiles en tu vida diaria. Hasta la próxima!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *